Tantas
tantas noches en vela
esperando mi suerte, y perdiendo
la vida entera.
Nada
nada más que un vacío
me sentía perdido entre el hielo
espinas y huesos.
Como un girasol en los escombros
radiante, llegaste a mí.
Hoy te guardaré
bajo mi piel.
Hoy te dejo
la puerta abierta.
Mis lágrimas
todo el dolor
que sanará en mi corazón.
La rabia
la pena
vestigios de la guerra.
Hoy te guardaré
bajo mi piel.
Hoy te dejo
la puerta abierta
a mi razón, mi corazón
donde nacen las tormentas.
Te guardaré…
Te guardaré…
Donde nacen las tormentas
(nacen las tormentas).